El nuevo gobierno del Partido Popular (PP) y Vox en la localidad madrileña de Torrelodones, liderado por la popular Almudena Negro, pretende eliminar el nombre de la plaza que rinde homenaje a Mariano Cuadrado, el último alcalde republicano de la localidad, fusilado en 1939. Esta iniciativa, que busca borrar la memoria histórica y deshonrar a quienes lucharon por la democracia, será llevada al primer Pleno de septiembre.
La alcaldesa de Torrelodones ha emitido un decreto en el que se nombra jueza instructora del expediente a Sonsoles Palacios, segunda teniente de alcalde de la localidad y miembro de Vox. Cabe recordar que Palacios fue la edil que este verano anunció la retirada de los puntos violeta en el municipio, una medida que generó indignación y tuvo que ser frenada por la propia alcaldesa.
La placa con el nombre de la plaza a Mariano Cuadrado fue colocada en 2014, cuando el municipio estaba gobernado por la agrupación Vecinos por Torrelodones. La decisión fue aprobada por unanimidad de todos los grupos, incluido el PP. Sin embargo, en enero de 2020, Vox presentó una moción para retirarla “en el plazo de tres meses”, argumentando que se debía eliminar cualquier símbolo o honor a los “responsables de los crímenes del comunismo y de los representantes gubernativos de la II República española, en pro de la concordia”. La moción no prosperó, pero ahora, gracias a la mayoría absoluta de PP y Vox, podrán retirar los honores al alcalde republicano sin problemas, a menos que los populares decidan finalmente impedirlo.
Mariano Cuadrado fue un maestro republicano y católico que acogió en Torrelodones a más de 5.000 refugiados, milicianos, brigadistas y combatientes antifranquistas que huían durante la guerra civil. La victoria de la derecha en este rico municipio del norte de Madrid puso fin a las tres legislaturas anteriores gobernadas por Vecinos de Torrelodones.
Vox ya defendió durante la campaña electoral de las elecciones municipales un programa en contra de los programas del Ayuntamiento que estaban motivados por la “ideología de género”. Sin embargo, el mandato del nuevo gobierno se inició con polémica, ya que en el primer Pleno que se convocó se aprobó elevar el gasto en personal y sueldos del equipo de gobierno de 484.509 euros a 1,15 millones en un pleno municipal.
Ante esta situación, es fundamental el papel de la prensa libre y comprometida con la verdad, que depende de sus lectores y no de intereses económicos o políticos. La mayoría de los grandes medios están bajo el control de la agenda que marca la derecha y han blanqueado a los ultras. Por eso, es necesario apoyar a aquellos medios que luchan por contrarrestar la ola de propaganda conservadora y defender la memoria histórica y los derechos de todas las personas.