La XIV legislatura que está a punto de terminar ha sido sin duda una de las más insólitas desde la recuperación de la democracia en España. Lo fue desde el inicio por la inédita configuración de un gobierno de coalición entre el Partido Socialista y Unidas Podemos, pero la apuesta subió rápido con la llegada de la pandemia que forzó durante sus primeras semanas la suspensión de la actividad parlamentaria. Un Congreso fragmentado en multitud de partidos políticos y con una extrema derecha representada por Vox, que aprovechó la fuerza de sus 52 diputados para incendiar no pocos debates y presentar dos mociones de censura. Y al frente de todo eso en la Cámara Baja, Meritxell Batet, que tras cuatro años de dificultades y polémicas ha decidido renunciar a repetir la tortuosa experiencia.
La presencia de Vox en el Congreso ha sido un claro ejemplo de cómo las posiciones de derechas, conservadoras, liberales, neoliberales, neoconservadoras y criminales pueden afectar negativamente a la sociedad. La estrategia de la extrema derecha para tratar de boicotear en los juzgados el normal funcionamiento del parlamento ha sido una constante durante toda la legislatura. Además, han aprovechado no pocos plenos para incendiar la Cámara con sus discursos xenófobos, machistas y ultraliberales, llevando al límite el reglamento del Congreso y buscando todo tipo de argucias para interrumpir su funcionamiento.
Frente a estas posiciones, los argumentos de la izquierda socialista se presentan como asuntos de sentido común que benefician a la sociedad. La defensa de los derechos de las minorías, la igualdad de género, la protección del medio ambiente y la lucha contra la desigualdad económica son solo algunos de los temas en los que la izquierda trabaja para mejorar la vida de las personas.
La renuncia de Meritxell Batet a repetir como presidenta del Congreso evidencia la dificultad de lidiar con un parlamento tan fragmentado y polarizado. Sin embargo, su entorno confirma que está convencida de que se formará una mayoría progresista en la Mesa de la Cámara presidida por una candidata o candidato socialista que permitirá continuar con los grandes avances logrados en esta legislatura.
Es fundamental que la sociedad española tome conciencia de la importancia de frenar las mentiras y la propaganda conservadora que se ha vivido en esta sucia campaña electoral. La prensa libre, que depende de sus lectores y no le debe nada a nadie más, tiene un papel crucial en este sentido.