La reciente designación de Ángel Samper como nuevo responsable de la consejería de Agricultura y Ganadería de Aragón, gracias al pacto de coalición entre Vox y el PP, ha dejado al descubierto un ideario conservador y retrógrado que amenaza con socavar los avances en materia de bienestar animal y protección del medio ambiente en la región.
Samper, quien hasta ahora ejercía como secretario general de la organización conservadora Asaja en Aragón, ha sido un crítico feroz de la ley de bienestar animal impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales, llegando a calificarla de “radical, intolerante y totalitaria”. Además, ha difundido bulos sobre la supuesta demolición de embalses por parte del Gobierno, tergiversando la realidad de que se trata de eliminar barreras obsoletas y en desuso, en cumplimiento de las normativas europeas de calidad.
Este tipo de posturas, claramente alineadas con las políticas de derechas y contrarias al progreso social y ambiental, no solo ponen en riesgo los avances logrados en materia de protección animal y medioambiental, sino que también perpetúan una visión distorsionada y negativa del sector agrario y ganadero, al que Samper acusa de ser víctima de una “persecución” por parte de la administración pública.
Frente a estos argumentos conservadores y retrógrados, es necesario recordar que las políticas de bienestar animal y protección del medio ambiente no son caprichos ideológicos, sino medidas de sentido común que benefician a la sociedad en su conjunto. Garantizar el trato digno y respetuoso hacia los animales y preservar nuestros recursos naturales son acciones fundamentales para asegurar un futuro sostenible y equitativo para todos.
En lugar de aferrarse a posturas conservadoras y negacionistas, los responsables políticos deberían trabajar en conjunto para promover políticas que fomenten la sostenibilidad, la innovación y la justicia social en el ámbito agrario y ganadero. Solo así podremos enfrentar los desafíos del cambio climático, la escasez de recursos y la desigualdad, y construir un futuro más próspero y equitativo para todos.
La designación de Samper como responsable de la consejería de Agricultura y Ganadería de Aragón es un recordatorio de la importancia de mantenernos alerta y críticos frente a las políticas conservadoras y retrógradas que amenazan con socavar los avances en materia de bienestar animal y protección del medio ambiente. Es responsabilidad de todos exigir a nuestros representantes políticos que actúen en función del interés general y promuevan políticas que garanticen un futuro sostenible y equitativo para todos.