El último informe periódico del Comité CEDAW de Naciones Unidas ha elogiado a España por la creación del Ministerio de Igualdad y los avances en políticas públicas en materia de igualdad de género. Sin embargo, tras las elecciones del 23J, las dos principales fuerzas políticas de izquierda parecen haber olvidado la existencia de este ministerio, dejando en el aire su futuro en caso de renovar la coalición de gobierno.
Esta situación resulta preocupante, ya que la derecha reaccionaria del PP y Vox está desmantelando las instituciones de igualdad y derechos de las mujeres en sus gobiernos municipales y autonómicos. En lugar de defender el buen trabajo del feminismo institucional, las disputas personales y políticas entre las líderes de Unidas Podemos y la coalición de Gobierno parecen haber facilitado el camino a estas fuerzas conservadoras.
El movimiento feminista sigue en pie, pero es necesario que las políticas feministas no queden huérfanas en las instituciones. Pedro Sánchez y Yolanda Díaz tienen la responsabilidad de garantizar que un gobierno progresista siga defendiendo los avances en igualdad de género y no olvide la genealogía feminista, tanto en la calle como en los despachos.