Queda menos de una semana para la primera votación de la legislatura, y el Partido Socialista confía en lograr una mayoría parlamentaria para presidir el Congreso y comenzar a atar la votación de investidura de Pedro Sánchez. Sin embargo, hasta ahora, la mayoría de las reuniones han sido tentativas, y los socios parlamentarios con los que los socialistas deben armar un nuevo bloque de investidura empiezan a apremiar para acelerar los contactos.
El PSOE tiene por delante un final de verano ajetreado que comenzará la próxima semana con la votación de la Presidencia y la composición de la Mesa del Congreso. En el partido que lidera Pedro Sánchez dicen estar tranquilos y confían en que conseguirán una mayoría progresista para ese órgano, pero para ello deben contar con el apoyo de todas las fuerzas parlamentarias que no están encuadradas en el bloque de la derecha. Y eso pasa esencialmente por mover a Junts del ‘no’ de la pasada legislatura a un apoyo explícito.
Las negociaciones con los partidos clave para las votaciones de las próximas semanas están en marcha, y el PSOE ha convocado a reuniones presenciales tanto a Esquerra Republicana como al Bloque Nacionalista Galego (BNG). La intención es que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno, y están trabajando para ello, según afirmó el ministro de Presidencia en funciones, Félix Bolaños.
Los republicanos, por su parte, han dejado claro que su objetivo en las negociaciones con Ferraz pasa por hablar de “políticas”, especialmente en lo que respecta a la cuestión catalana. Fuentes republicanas explicaron que dentro de esa negociación se plantean pedir a los socialistas la presidencia de alguna comisión del Congreso a cambio de sus votos.
El PSOE también ha mantenido conversaciones con Sumar, aunque desde la coalición que lidera Yolanda Díaz piden discreción sobre su contenido. Sí creen, al igual que el resto de socios, que la Mesa debe tener una composición plural en la que el socio de Gobierno tenga presencia. Fuentes de los comuns, uno de los principales partidos que se han integrado en la plataforma, afirman que la presidencia y la mesa del Congreso forman parte de las conversaciones que ya están manteniendo con todas las fuerzas para allanar la investidura.
La coalición no solo está pensando en la votación de la semana que viene y pide a los socialistas más ambición en unas negociaciones que afirman que ya están en marcha de cara a un pacto de investidura. Es lo que reclamó este miércoles el portavoz de la coalición, Ernest Urtasun, cuando sostuvo que a su posible socio de Gobierno le estaba faltando concreción en las conversaciones para un programa. “El problema no es de una o de otra medida, sino de metodología y de que el PSOE entienda que necesitamos un acuerdo ambicioso, concreto y detallado”, dijo.
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